sábado, 26 de marzo de 2016

Bacterias probióticas (parte I)

Hoy introduciré algunas de las principales bacterias probióticas de las que hemos estado hablando durante todo el blog. Pero antes de empezar, aclararemos algunas palabras que saldrán más abajo en el texto. El género de una determinada bacteria puede considerarse como la “nacionalidad” de la bacteria, la especie sería como el “apellido” de ésta, ya que se refiere a un grupo de miembros con características comunes dentro de ese género, y dentro de cada especie hay bacterias con diferentes “nombres”, que serían las subespecies (que incluyen las cepas y variedades). Por ejemplo, Lactobacillus acidophilus y Lactobacillus casei son dos especies distintas de bacterias del mismo género. Ahora aclarado esto, ¡vamos a empezar!

Los géneros más comunes de probióticos son: Lactobacillus (lactobacilos) y Bifidobacterium (bifidobacterias). Pero también hay otros como Lactococcus, Streptococcus, Enterococcus, Bacillus o Saccharomyces, pero éstos son oportunistas (afectan negativamente a personas con un sistema inmune deprimido/débil), y en algunos casos pueden llegar a ser patógenos.

Lactobacillus casei Shirota
Empezaremos con los lactobacilos. Son bacterias que se encuentran de forma natural en nuestros sistemas digestivo, urinario y genital sin causar enfermedades. Explicaré algunos beneficios que nos aportan las especies principales dentro de este género consideradas como probióticos:

-Lactobacillus acidophilus: Es uno de los probióticos más populares y se encuentra principalmente en los intestinos y la vagina. Son capaces de producir vitaminas del complejo B, crean un ambiente ácido usando los azúcares de la leche (lactosa) que mejora la absorción de minerales y calcio, mejoran los síntomas del Síndrome del Intestino Irritable, producen antibióticos naturales que ayudan en el control de posibles bacterias patógenas intestinales, y ayudan en la digestión de los alimentos y en el control de la candidiasis intestinal.

-Lactobacillus rhamnosus GG. Se encuentra naturalmente en el tracto intestinal de los humanos, y es una de las cepas probióticas más investigadas en el mundo. Pueden proporcionar al consumidor efectos beneficiosos como: disminuir la incidencia de infecciones gastrointestinales, de diarrea asociada con el uso de antibióticos, o de infecciones respiratorias. También puede ayudar en la respuesta inmunitaria, mejorando la formación de anticuerpos durante infecciones víricas, y puede también aumentar las respuestas de los anticuerpos a las vacunas. Clic para saber más sobre los estudios realizados sobre esta bacteria. Otros estudios afirman que la adición de estas bacterias a la leche puede ayudar a reducir la caries en niños.

-Lactobacillus casei Shirota. Normalmente vive en nuestro tracto intestinal y en la boca. Es una famosa cepa de la especie Lactobacillus casei, y es la que se encuentra en el yakult (producto lácteo fermentado que contiene bacterias probióticas). Nos puede ayudar a equilibrar la microbiota intestinal, tener una buena digestión, disminuir las molestias del estreñimiento, prevenir infecciones gastrointestinales, y a regular el sistema inmune.

-Lactobacillus gasseri. Se encuentra presente de forma natural en el sistema digestivo, urinario y genital. Aunque no se habla mucho de esta bacteria, es un potente regulador del peso y proporciona protección contra organismos nocivos. Se realizaron estudios para comprobar la eficacia contribuyendo a la pérdida de peso, y resultaron en que sí son efectivos. Para saber más de los estudios realizados, haz clic aquí y aquí. También hay otros estudios que afirman que esta bacteria podría ayudar a prevenir el cáncer de colon, para saber más haz clic aquí.

Aquí termina la Parte I sobre las bacterias probióticas. En la próxima entrada empezaremos la Parte II. See you again soon!  

PROBIOTICS
Good bacteria, Good life

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