"La diversidad bacteriana está relacionada con una mejor salud y fármacos como antibióticos o antidepresivos reducen esa diversidad."
Se estima que hay en cada individuo vive aproximadamente 100.000 millones de microorganismos, donde más del 95% vive en el tracto digestivo, sobre todo en el colon, y tienen una gran variedad. Hoy vamos a conocer más sobre esta variedad de microorganismos, los cuales también reciben el nombre de flora intestinal.
Hay estudios que revelan que no solo los antibióticos afectan a la diversidad microbiana, sino que también lo hacen otros medicamentos como antiácidos o antidepresivos.
Además del impacto del uso de estos medicamentos sobre la gran variedad de microorganismos, encontraron también relaciones entre esta variabilidad microbiana y la dieta. Consumir yogur con regularidad hace que la flora intestinal sea más variada pero también lo hace el vino y el café. Por otro lado, vieron que la abundancia de calorías y carbohidratos, los snacks o la leche entera en la dieta hacían bajar la diversidad microbiana.
Afirmaron también que no es la enfermedad que causa una alteración en la microbiota, al revés, es la microbiota alterada la que causa enfermedades. No obstante, es difícil actuar solo sobre la enfermedad sin hacer daño a la microbiota, pero vieron que tiene cierto éxito trasplantar heces de un paciente (sano) a otro (enfermo), es decir, se trasplantan heces de una persona sana que llevarían consigo un microbioma equilibrado que colonizaría el intestino de la persona enferma, desplazando las bacterias nocivas.
Clic aquí para leer la versión completa de "Los medicamentos dañan a los microbios que cuidan nuestra salud".
Hay estudios que revelan que no solo los antibióticos afectan a la diversidad microbiana, sino que también lo hacen otros medicamentos como antiácidos o antidepresivos.
Además del impacto del uso de estos medicamentos sobre la gran variedad de microorganismos, encontraron también relaciones entre esta variabilidad microbiana y la dieta. Consumir yogur con regularidad hace que la flora intestinal sea más variada pero también lo hace el vino y el café. Por otro lado, vieron que la abundancia de calorías y carbohidratos, los snacks o la leche entera en la dieta hacían bajar la diversidad microbiana.
Afirmaron también que no es la enfermedad que causa una alteración en la microbiota, al revés, es la microbiota alterada la que causa enfermedades. No obstante, es difícil actuar solo sobre la enfermedad sin hacer daño a la microbiota, pero vieron que tiene cierto éxito trasplantar heces de un paciente (sano) a otro (enfermo), es decir, se trasplantan heces de una persona sana que llevarían consigo un microbioma equilibrado que colonizaría el intestino de la persona enferma, desplazando las bacterias nocivas.
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